
Celaya, Guanajuato
No solo se arrebató una vida en el asesinato a Gisela Gaytán Gutiérrez, sino que también fue un hecho que atentó contra la paz y armonía social del municipio, señaló el obispo de la Diócesis de Celaya, Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, quien también pidió a la ciudadanía a no acostumbrase a estos hechos violentos.
El prelado de la Diócesis de Celaya, señaló que tras este hecho los candidatos a puestos de elección popular han vivido en carne propia el reclamo que por muchos años ha hecho la sociedad, y espera que esto los sensibilice a la petición de seguridad que ha hecho la ciudadanía.
Como líder de la iglesia católica, el obispo exigió a las autoridades que se esclarezcan los hechos y se garanticen la seguridad de todos los ciudadanos, particularmente de quienes dedican su vida al servicio de los demás.
Asimismo, que este hecho, así como muchos otros que suceden Celaya y en todo el país, sean el impulso para ser instrumentos de paz y justicia y no sucumbir ante la violencia y la desesperanza.
De la misma manera, mencionó que la misa de cuerpo presente de Gisela Gaytán fue celebrada por el sacerdote Cesar Corres Padavieco a petición de la familia.
Durante la homilía emitió un fuerte mensaje contra autoridades y autores de este crimen, a lo cual el prelado manifestó como fruto de un corazón lleno de tristeza, dolor y consternación, pero siempre en busca de la luz de Cristo en medio de esta dolorosa situación.