
Celaya, Guanajuato
Las autoridades municipales y de seguridad condenaron el asesinato del exdirector de la Policía de Celaya, quien, al haber concluido su gestión, era considerado un ciudadano más. Se reafirmó el compromiso de procurar justicia para todos los habitantes y mejorar las estrategias de seguridad, evitando especulaciones sobre el caso.
Se destacó que la investigación está en manos de la Fiscalía General del Estado. Insistió en que este homicidio, aunque lamentable, no altera la tendencia a la baja de la incidencia delictiva en el municipio.
Ante el contexto del crimen, se reconoció la necesidad de redoblar esfuerzos y fortalecer la coordinación con las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado. Se enfatizó la petición de mayor presencia de elementos de la FESPE en patrullajes y operativos. Así como el incremento en el uso del helicóptero para vigilancia aérea.
Se hizo un llamado a las autoridades estatales y federales para incrementar los apoyos y mantener una presencia constante que permita reforzar las acciones de seguridad.
“ Sí, se tiene que tener más confianza porque nosotros, una de las primeras acciones que determiné como presidente municipal fue retirar a todos los FEDEPALES. Eran más de 300 FEDEPALES, algunos malos, algunos buenos, algunos regulares, pero determinamos que todos se fueran.
Al irse, varios de los que eran policías normales también se fueron con los FEDEPALES, los que les decíamos ex FEDEPALES y que, por cierto, tenían un salario doble que los policías locales y un trato también muy distinto hacia ellos, nos quedamos con muy pocos y a esos pocos que nos quedamos les estamos dando la confianza y poco a poco estamos recuperando a más policías”
Juan Miguel Ramírez, Presidente Municipal de Celaya
El análisis del crimen se enmarca en las labores de seguridad ciudadana, donde se busca prevenir hechos similares y garantizar la tranquilidad de la población. Se destacó la llegada de nuevas herramientas tecnológicas, como cámaras de vigilancia, y el fortalecimiento de la coordinación interinstitucional para hacer frente a la criminalidad.
La prioridad es seguir reduciendo los índices delictivos y evitar que la violencia afecte la estabilidad del municipio.