Miles de personas abarrotaron la Plaza de San Pedro desde temprana hora para despedir al papa Francisco. Fue en un funeral solemne que reunió a cerca de 200 mil asistentes y delegaciones de 148 países.
La misa fue presidida por el cardenal Giovanni Battista Re. Lo acompañaron mil concelebrantes, en un ambiente de recogimiento reforzado por estrictas medidas de seguridad en el Vaticano.
Durante la ceremonia, se recordó el legado del pontífice como promotor de la paz y la inclusión. En un hecho inusual, el público rompió el silencio para aplaudir la llegada del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski.
Antes de la ceremonia, él sostuvo una breve reunión con Donald Trump en la basílica de San Pedro. Líderes como los reyes de España y presidentes de América Latina también estuvieron presentes.
Tras la misa, realizaron los ritos finales y sellaron el féretro frente a los fieles. El cortejo recorrió lentamente seis kilómetros hasta la Basílica de Santa María la Mayor, cumpliendo el deseo del Papa. La ceremonia concluyó con la liberación de palomas blancas y una emotiva ronda de aplausos de despedida.
