
Celaya, Guanajuato
Xérman Vázquez Alva, encargado del Parque Lineal Bicentenario, admitió que bajo su instrucción, el personal del parque realiza quemas “controladas” para eliminar hierba seca y árboles muertos, pese a sus graves repercusiones medioambientales y posibles implicaciones legales.
Vázquez explicó que la práctica es una medida necesaria debido a la falta de maquinaria y personal adecuado para mantener las 35 hectáreas del parque. Según él, la quema de la vegetación muerta previene incendios mayores que podrían ser causados por factores naturales, como una botella de vidrio bajo el sol.
A pesar de reconocer la falta de coordinación con otras direcciones municipales, Vázquez justificó estas acciones como un mal menor para mantener la seguridad del parque. Añadió que los árboles vivos no sufren daños permanentes y que solo los secos son afectados. Sin embargo, esta práctica ha suscitado preocupación entre los visitantes del parque y la ciudadanía general y ha generado polémica sobre su gestión del espacio público.