
El Ayuntamiento de celaya concluyó la entrega del informe final de entrega-recepción, destacando graves inconsistencias identificadas desde el inicio de la administración. Entre las principales observaciones se encuentran irregularidades en el manejo de nóminas, pagos imprecisos y faltantes de documentación clave, como actas del cabildo. Aunque se cumplió con el envío del informe al Congreso de Guanajuato, se anexaron cédulas adicionales elaboradas por directores municipales, señalando anomalías no incluidas por la contraloría en el formato oficial.
Funcionarios municipales criticaron la labor de la contraloría, señalando omisiones en la integración de observaciones relevantes y una aparente falta de rigor en los procedimientos. A pesar de ello, la administración actual se comprometió a seguir investigando y, de ser necesario, interponer denuncias penales contra quienes resulten responsables. Asimismo, se solicitó formalmente al Congreso y a la Auditoría Superior del Estado una auditoría integral del municipio para esclarecer las irregularidades y garantizar transparencia en los procesos administrativos.
“Entonces hay un montón de formas que se fueron creando en el transcurso de los años para justificar los gastos del gobernante en turno, eso es lo que yo quiero decirles y yo sé que va a haber problemas pero es la verdad, es lo que yo creo y por eso cuando la controladora me dice que los procedimientos etcétera, yo digo pues tienen razón, ella vio procedimientos pero nosotros queremos que vean más de los procedimientos, como una auditoría que hacen en todas partes, o sea en una fábrica no van a ver los procedimientos que inventó alguien o que determinó alguien, en una auditoría van a ver si realmente está funcionando, dónde están los dineros, si los dineros se gastaron bien, si no se desviaron, etcétera, eso es lo que queremos nosotros”
Juan Miguel Ramírez Sánchez, presidente municipal de Celaya
El presidente municipal subrayó que los hallazgos reflejan un patrón de irregularidades acumulado por décadas de gestiones pasadas, institucionalizando prácticas que favorecieron la opacidad. la administración actual se plantea resolver los problemas de manera progresiva, priorizando el cumplimiento de la ley, la transparencia y la rendición de cuentas como ejes fundamentales para restablecer la confianza en el gobierno local.