
La tradición de entregar un bolillo al último corredor en las competencias de Barrios de Celaya es una práctica arraigada que se remonta a muchos años atrás. Este gesto simbólico tiene varios propósitos y significados que son importantes resaltar.
En primer lugar, el bolillo representa más que solo un premio; es un reconocimiento al esfuerzo y la perseverancia de cada participante, independientemente de su posición en la carrera. Al otorgar el bolillo al último corredor, se celebra su determinación para completar la competencia, animándolo a seguir adelante y no rendirse a pesar de las dificultades.
Además, esta tradición fomenta un sentido de comunidad y camaradería entre los corredores, ya que todos comparten el mismo objetivo de llegar a la meta, sin importar el tiempo que les tome hacerlo. Al celebrar tanto a los ganadores como a los rezagados, se promueve un ambiente de inclusión y apoyo mutuo dentro de la comunidad deportiva de Barrios de Celaya.
Es importante destacar que esta práctica se ha extendido incluso a las carreras infantiles, lo que refleja el valor que se le otorga a la participación y el espíritu deportivo desde una edad temprana. Al involucrar a los niños en esta tradición, se les enseña la importancia de perseverar y no rendirse, así como el valor de la solidaridad y el respeto hacia todos los participantes.
“El bolillo es una consolación, si hablamos del bolillo, es algo histórico, los bolillos que se daban en los barrios eran de 1 metro o más, pero eran arreglados, los panaderos se daban el lujo de cortar los bolillos, los montaban en una tabla y le daban forma, ahí sentíamos que el obtener un bolillo era motivable, ver un bolillo de metro y medio o 2 metros, ya los niños sienten la algarabía de tener un bolillo, a veces dicen “mejor deme el bolillo que la medalla”
Aurelio Nieto Miranda , impulsor del deporte