
Acámbaro, Guanajuato
Desde el pasado 16 de febrero el rastro municipal de Acámbaro se encuentra suspendido en sus labores debido a deficiencias en el tratamiento de aguas y malas condiciones de algunas áreas que podrían generar un riesgo sanitario.
La suspensión en un inició fue por cinco días. Ya ha pasado prácticamente mes y medio y el rastro sigue sin trabajar. Esto afecta a tablajeros a que desde entonces han tenido que acudir al rastro de Tarandacuao.
La suspensión la impuso la Secretaría de Salud debido al incumplimiento de varios lineamientos, el principal el saneamiento de aguas. Un problema que el municipio ha arrastrado desde el 2018 y que no se ha solucionado, pese a la importancia de la preservación del vital líquido.
La falta de una planta tratadora de agua provoca malos olores, denunciados por los vecinos del rastro. Fue por estos reportes que la Comisión Nacional del Agua recomendó la construcción de esta infraestructura, lo cual se realizó en el trienio 2018-2021, pero no se concretó.
Ya en la administración 2021-2024, encabezada por la actual presidenta municipal, Claudia Campo, el tema fue ignorado. Hasta en esta segunda gestión tuvo que intervenir la Secretaría de Salud, para que la edil volteara a ver este problema.