
Con 61 votos a favor, uno en contra y cero abstenciones, este martes el Congreso de la Ciudad de México aprobó la modificación a la Ley de Protección Animal y Celebración de Espectáculos. Esto para prohibir la violencia en las corridas de toros.
Esta reforma prohíbe la muerte de un toro dentro y fuera de la plaza donde se celebra la fiesta brava. Establece que los toros deben regresar a su ganadería al concluir el espectáculo. Esto garantiza su integridad física.
Por otro lado, también prohíbe la utilización de objetos punzantes que puedan causar heridas lastimaduras o muerte del toro. Tales como banderillas, espadas o lanzas. Autoriza únicamente el uso del capote y la muleta.
Obliga a proteger los cuernos de los toros, a otros animales y a los humanos. La reforma limitará ahora el tiempo de las corridas a 10 minutos por toro y con un máximo de 30 minutos de duración.
“No se busca la desaparición de la tauromaquia sino su evolución, para que la Plaza de Toros México se transforme en un espacio de cultura, arte y espectáculos, dejando atrás el sufrimiento animal, al tener corridas sin sangre”
Víctor Hugo Romo, de Morena.
¿De donde viene la iniciativa?
Este dictamen surge tras una iniciativa ciudadana que está respaldada por más de 27 mil firmas de ciudadanos. Una acción largamente esperada, respaldada y aplaudida por los defensores de los animales. Aunque la otra cara de la moneda la tienen los aficionados a la tauromaquia.
La iniciativa aprobada fue impulsada por la alcaldesa capitalina Clara Brugada quien terminó modificando la propuesta pues se buscaba la prohibición total de la fiesta brava. Al presentar esta iniciativa hizo hincapié sobre la crueldad del espectáculo y la prolongación del dolor de los animales.
“Esta grandiosa Ciudad de México no puede mantener la crueldad como espectáculo, y mucho menos la prolongación del dolor y muerte de un animal para el entretenimiento”
Es importante recordar que durante 2023 y 2024, se presentaron varias propuestas para la regulación o prohibición de las corridas de toros, sin embargo, no procedieron.