
Uno de los dulces que tiene una historia de más de 5 mil años y que sin lugar a duda es el favorito de muchos alrededor del mundo, es el chicle o goma de mascar.
El chicle es un compañero de distracción en viajes, momentos de ansiedad y estrés o para ser utilizado para refrescar el aliento cuando no podemos lavarnos los dientes.
Por ello, cada 13 de enero, se celebra el día mundial del chicle, pues como se ha dicho antes, es uno de los dulces predilectos en el mundo.
Día Mundial del Chicle
Una celebración que busca visibilizar y reconocer la historia de este dulce.
La fecha ha sido adoptada por entusiastas del chicle, al igual que algunas organizaciones y empresas dedicadas a su fabricación para destacar su historia e impacto en el mundo.
Posiblemente la elección del día está relacionada con la introducción de las patentes durante el siglo XIX.
Origen del chicle
Aunque en todo el mundo se han encontrado vestigios de sustancias similares a las del chicle; su origen se remonta a más de 5,000 años. Los mayas y aztecas mascaban una resina natural conocida como “tzictli” que significa “pegajoso”.
Las culturas mesoamericanas usaban el tzictli extraído del árbol de zapote para limpiar sus dientes, hidratar su boca y por supuesto, hacer rituales sociales.

Otros lugares donde se consumía
Europa del Norte: En Dinamarca y Suecia, se descubrieron piezas de resina de abedul masticadas que datan de hace aproximadamente 9,000 años.
Finlandia: Se encontraron restos de resina de abedul de hace unos 5,000 años con marcas de dientes humanos.
Grecia antigua: Los antiguos griegos masticaban una sustancia llamada “mastika”, hecha de la resina del árbol Pistacia lentiscus.
Islas del Pacífico: Algunas culturas polinesias masticaban resinas naturales obtenidas de diferentes árboles, principalmente con fines recreativos o medicinales.
Comercialización
Muchos siglos después, específicamente en el siglo XIX. La historia sugiere que Antonio López de Santa Ana, le presentó la idea a Thomas Adams, un inventor estadounidense que conoció durante su exilio.
Santa Anna llevó consigo una cantidad de chicle natural, extraído del árbol del zapote, con la intención de encontrar usos comerciales para esta resina.
Inicialmente Adams intentó utilizar el chicle como un sustituto del caucho y al no tener éxito, experimentó con la resina para hacer un producto masticable como tradicionalmente se hacía en México.
En 1869, el inventor estadounidense Thomas Adams obtuvo una patente para procesar y comercializar la resina de zapote. Posteriormente creó “Adams New York Chewing Gum” marcando el inicio de la industria de los chicles. ¿Te suena la marca Adams?
El chicle en el mundo
Se hizo un producto muy popular a partir de 1893, cuando William Wrigley Jr, lanzó al mercado “Juicy Fruit” y Spearmint” logrando ser un líder en la industria. Durante la Primera y Segunda Guerra Mundial, el chicle fue incluido en las raciones de los soldados estadounidenses, quienes lo llevaron a diferentes países, popularizándolo a nivel mundial.
Durante el siglo XX, la industria continuó innovando con sabores, empaques, introducción del chicle sin azúcar, entre otras estrategias.
Actualmente México ocupa un lugar destacado en el consumo del chicle. Se estima que los mexicanos consumen alrededor de 2,000 millones de pesos en chicles cada año. Siendo uno de los países con mayor demanda de este producto.
Datos relevantes sobre el chicle
- Masticar chicle en exceso puede causar gases e inflamación intestinal debido a la ingestión de aire.
- Algunos chicles sin azúcar contienen xilitol, un ingrediente que ayuda a prevenir la caries dental.
- Un chicle desechado puede tardar hasta 5 años en degradarse si no es reciclado adecuadamente.
- Los chicles contienen plásticos no biodegradables, contribuyendo a la contaminación si no se desechan correctamente.
- El globo de chicle más grande registrado tuvo un diámetro de 50.8 centímetros.
