
Desde hace varias décadas, los habitantes de Celaya se dicen los abandonados del corredor industrial de Guanajuato. Esto a pesar de que la ciudad se encuentra entre las cinco entidades con más desarrollo industrial.
Miguel Ramírez Sánchez, alcalde de Celaya, está exigiendo que se recupere la brecha que por décadas ha dejado a Celaya en un abandono económico y a su suerte en materia de seguridad. Su ventaja y desventaja es que se encuentra a 10 minutos de la metrópoli de Querétaro y sus ciudades aledañas.
Hace un mes el alcalde pidió a la Secretaría de Seguridad del Estado más presencia de las Fuerzas de Seguridad Pública. Además exigió que el helicóptero patrulle la ciudad en el día.
Mauro González, secretario de Seguridad señaló que en la ciudad están 500 soldados estatales para cuidar a los celayenses y que el Helicóptero pernocta en Celaya.
El alcalde le aclaró que los 500 policías estatales están presenten en la región que conforman 15 municipios aledaños a Celaya. Por lo cual, en cada turno, en Celaya no se ven ni 20 policías durante el día y la noche. Del Helicóptero pidió que lo despierten y lo pongan a volar.
Celaya en problemas
El alcalde también pidió al Secretario de Gobierno Jorge Jiménez Lona estar en la reunión del estado con el secretario de Seguridad Federal Omar García Harfuch. En la junta no aceptaron ningún alcalde de Guanajuato, pues fueron varios los que pidieron entrar a la planeación.
El alcalde celayense en su entrevista con la poco visible titular de la Secretaría del Campo, Marisol Suárez, también fue criticada por el morenista. La secretaria le comentó que el apoyo para el campo este año será de sólo 3 millones de pesos.
Ramírez Sánchez le contestó que era muy poco dinero para una ciudad tan grande como Celaya y que trataría el tema directamente con la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo.
Miguel Ramírez está agarrando parejo y dice que no está exigiendo nada extraordinario, sino lo que le corresponde a Celaya. Según su dirección de Economía Municipal, es la segunda ciudad que más impuestos sobre la nómina genera en el estado, gracias al sector automotriz.