
Hace unos días, vecinos de la colonia Granjas Polo Gamboa en Ciudad Juárez, Chihuahua, reportaron un olor fétido por la zona. Derivado de los reportes, peritos en criminalística, la policía ministerial y la Comisión Estatal para la Prevención de Riesgos Sanitarios (Coespris), intervinieron en un crematorio que acumuló 60 cadáveres.
El secretario de Seguridad Pública de Cd. Juárez, César Omar Muñoz, confirmó el hallazgo de los cuerpos. Se encontraron apilados en dos cuartos y en un vehículo tipo carroza dentro de un inmueble ubicado en las calles Tapachula y Colima de esta colonia y corresponde al crematorio “Plenitud”.
Los cuerpos hallados y con varias semanas de descomposición, se entregaron a empleados de seis funerarias que contrataban los servicios de este crematorio.
Las funerarias son
- Luz Divina
- Capillas Protecto Deco
- Del Carmen
- Ramírez
- Latinoamericana
- Amor Eterno.
La Coespris inició un proceso administrativo y clausuró el crematorio. Por otro lado, el director de esta dependencia, informó que el crematorio Plenitud contaba con todos los permisos y no es un servicio “clandestino”.
Reportan más de 380 cuerpos
En reportes oficiales recientes, se indica que la suma de cuerpos encontrados en el crematorio Plenitud, asciende a 383. El sitio presentaba condiciones insalubres, los cuerpos estaban apilados, muchos dentro de bolsas negras. Algunos restos con entre tres y cuatro años de antigüedad. Entre ellos, encontraron a 4 menores de edad: 2 recién nacidos, un niño y una niña.
El 27 de junio en rueda de prensa, el titular de Coespris, Luis Carlos Tarín, aseguró que los cuerpos estaban embolsados y embalsamados. Tras esta declaración descartó que exista un delito por parte de las funerarias que contrataron el servicio.
Posteriormente el 30 de junio, el Fiscal General de Chihuahua, César Jáuregui Moreno informó que detuvieron a dos personas. José Luis Arellano Cuarón, propietario del crematorio, y Facundo Martínez Robledo, empleado del mismo.
Ambos enfrentarán cargos por inhumación indebida y uso ilícito de cuerpos. También ocultamiento de cadáveres, fraude y podrían enfrentar hasta 17–19 años de cárcel.
También señaló que los cadáveres estaban distribuidos en una casa con entre cinco y seis habitaciones, así como en el patio del inmueble, “por la negligencia criminal de los dueños de esta empresa”.
Es importante resaltar que aunque el sitio está repleto de cuerpos, no se han detectado signos de violencia en ellos. La mayoría de ellos fueron muertes por causas naturales. También se sospecha que varios corresponderían a personas que fallecieron por COVID‑19 durante la pandemia, esto debido a que encontraron varios cadáveres con envoltorios plásticos.