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Guanajuato
Desde el primer día que Donald Trump asumió nuevamente la presidencia de Estados Unidos (EE. UU.), la emisión de una serie de órdenes ejecutivas confirmó lo que habían adelantado analistas políticos: las condiciones en este segundo mandato le permiten concretar lo que ya se vislumbraba, políticas más radicales y escenarios de incertidumbre para sus países vecinos y socios comerciales.
“Muchas de sus promesas de campaña sí las puede llevar a cabo y sí, serían muy peligrosas.
Habría que preguntarnos en qué medida el gobierno de México realmente está preparado para enfrentar estas políticas”
Dr. Fernando Barrientos del Monte, profesor investigador adscrito al Departamento de Estudios Políticos y de Gobierno en la Universidad de Guanajuato (UG).
El académico, Doctor en Ciencia Política con especialidad en Política Comparada por la Universidad de Florencia, y Maestro en Relaciones Internacionales por la Universidad de Bolonia, Italia, señala que el panorama es preocupante por varias razones:
A nivel mundial, cada vez hay un mayor desencanto e insatisfacción con la democracia. “Por ello la gente cada vez está más convencida en aceptar soluciones no democráticas para problemas nacionales”. Por eso -explica-, se habla de que actualmente hay un retroceso de la democracia.
Los resultados de la última elección le permitieron a Trump asumir la Presidencia con un mayor nivel de legitimidad, pues ganó la mayoría del Colegio Electoral y del voto popular -situación que no sucedió en 2016- y sus aliados en el Partido Republicano obtuvieron también la mayoría en el Congreso, ello le permitirá en poco tiempo contar con una mayoría conservadora igualmente en el Poder Judicial.
“Muchas de las políticas que hoy está implementando no son extrañas a su discurso. Como ampliar el muro, aumentar las deportaciones masivas y otras cuestiones que fueron también parte de su anterior campaña”.
Dr. Fernando Barrientos del Monte
Pero no las pudo llevar a profundidad porque encontró oposición, incluso en su propio partido. Esta vez los republicanos se dieron cuenta de que hablar en contra de Donald Trump les restaba votos. Ahora les conviene estar con él. Entonces, los contrapesos internos del partido ya no existen, detalla el académico.
Advierte que otro factor relevante es el crecimiento de los grupos radicales de extrema derecha. Los discursos de Trump están encontrando eco en muchos otros sectores de la población estadounidense que hace unos algunos años poco se expresaban. Nuevamente se está presentando un nacionalismo que no se había visto desde hacía tiempo.
Es un panorama preocupante
“Existe un ambiente político, social y cultural que le es favorable. Por eso creo que es mucho más preocupante”. Al respecto, el Dr. Barrientos del Monte enfatizó que en la política hay avances y retrocesos. Lo que algunas personas podemos ver como avances, para otras es un retroceso y viceversa. No se puede perder de vista que “para muchos, se está recuperando algo que se había perdido”.
El investigador observa que las alianzas marcarán una diferencia importante entre el primer mandato de Trump y el actual. Así, recordó la toma del Capitolio en 2021, en la que partidarios del político y empresario protestaron por su derrota en las elecciones del 2020. Trump desconoció el triunfo de Biden, y luego de ese violento episodio, Twitter (ahora X) y Facebook bloquearon sus cuentas y eliminaron las publicaciones que realizó el hoy mandatario estadounidense sobre estos hechos.
¿Qué sucedió ahora?
En la toma de posesión de Trump estuvieron precisamente los principales magnates que controlan las empresas de nuevas tecnologías. Mark Zuckerberg, de Facebook; Elon Musk, de X, Jeff Bezos, de Amazon, entre otros.
“Esto es muy importante, porque entonces lo que está marcando en su inicio de gobierno es que ahora se va a poner de aliados a los grandes empresarios de las nuevas tecnologías”.
Dr. Fernando Barrientos del Monte
Son poderes no formales pero muy importantes, y ahora los va a tener de su lado, alertó el experto en política contemporánea.
Estados Unidos es una potencia mundial, porque tiene intereses en todo el mundo y sigue siendo la nación más poderosa militarmente hablando. Ante este panorama, los retos para México son muchos. Más aún porque Trump no es una persona que se guía por las normas formalmente establecidas:
“Le gusta estirarlas, a ver hasta dónde aguantan, esa es su forma de hacer política”, porque -recalca- no es un político tradicional, ni tampoco profesional. Es un empresario con ideas radicales, apoyado por un partido que hoy está perdido sin su liderazgo, y respaldado a su vez por grupos igualmente o más radicales.
La relación que ahora tiene Estados Unidos con los países de América del Sur, especialmente con Venezuela, El Salvador, Nicaragua, y por supuesto con México, derivan de una lectura interna.
“Todas estas políticas que nosotros vemos al exterior, están vinculadas con la agenda interna que traen los propios grupos que llevaron al poder a Trump y que manejan discursos abiertamente nacionalistas, antiinmigrantes y racistas.
Ejemplo de ello son las decisiones en materia económica, como la intención de poner aranceles, aunque eso implique una violación de los tratados comerciales que tiene con nuestro país”
Dr. Fernando Barrientos del Monte
Para el Dr. Barrientos, las decisiones y el discurso de Donald Trump se vinculan con las narrativas propias de su país, y la arraigada idea de hacer grande a América otra vez.
El discurso antiinmigrante no entra en contradicción con la tradición estadounidense. “No es que no haya existido antes la narrativa de ir en contra de la migración, sobre todo del sur de los Estados Unidos, proveniente de México y de todo Sudamérica”, es solo que no había sido el foco central, y esta vez sí lo es”.