
Este fin de semana, millones de personas salieron a las calles para manifestarse bajo el lema de “No Kings” (sin reyes) y protestar contra las deportaciones masivas, militarización de la policía, recortes en servicios públicos y violaciones a derechos civiles.
Se organizó estratégicamente para que coincidiera con el cumpleaños 79 de Donald Trump, el día de la bandera y el 250 aniversario del Ejército de Estados Unidos.
La respuesta fue enorme. Se reportaron protestas en más de 2 mil localidades de los 50 estados. Estimaron también una asistencia de 5 a 6 millones de personas a nivel nacional. Esto lo convirtió en una de las mayores movilizaciones de la historia reciente.

Por fortuna, en la mayoría de los casos, las protestas se realizaron de manera pacífica. Ciudades como Nueva York, Philadelphia y Chicago, no reportaron mayores problemas.
En estados donde el partido republicano lidera, se movilizó la Guardia Nacional, tal como el caso de Texas. Por otra parte, en Washington, lugar donde ocurría el desfile por el aniversario del Ejército, tuvieron que desviar la atención para evitar confrontaciones.
Hubo fallecidos en No Kings Day
Aunque reportaron que la mayoría de las protestas fueron pacíficas, en Los Ángeles más de 20 mil personas se congregaron para marchar. La cantidad de congregados provocó que la policía declarara la manifestación como asamblea ilegal. Utilizaron gas lacrimógeno, balas de goma y granadas aturdidoras, tras enfrentamientos con algunos manifestantes.
En Salt Lake City la capital de Utah, un manifestante identificado como Arthur Folasa Ah Loo, de 39 años, recibió un disparo. Trascendió que otro manifestante de nombre Arturo Gamboa de 24 años, llegó armado con un rifle AR-15 y fue confrontado por voluntarios encargados de la seguridad. Al sentirse amenazado, Gamboa disparó y las balas alcanzaron a Falosa.
Por otro lado, en Minnesota, asesinaron a la congresista Melissa Hortman de 55 años y a su esposo en su domicilio. Diversos medios de comunicación sostienen que el asesinato parece ser “por motivos políticos”, esto en palabras del gobernador Tim Walz.
El asesino, se hizo pasar por un oficial de policía, incluso utilizando un vehículo que parecía una patrulla con luces y sirenas. A pesar de que huyó a pie, las autoridades buscan a un hombre llamado Vance Luther Boelter, de 57 años y señalado como autor intelectual.